La verdad es que para cantidades lo voy viendo al ojo al menos en esta preparación.. Son veganas, son deliciosas y a los niños les encantaron así que a disfrutar sin culpa!

Un entrante delicioso que se prepara en 10 minutos.

El melón es una de las mejores frutas para hacer ensaladas por su carne dulce y admite muchas variedades.

Aunque parezca un postre se trata de un entrante. Yo lo probé hace muchos años en un restaurante madrileño y en verano lo pongo muy a menudo.Es superfácil de hacer y queda muy bien presentado. Incluso se puede poner como aperitivo en una cucharita de cerámica o en una brochetita.También como sopa fría si lo pasamos por la licuadora.

Como se me ocurra sacarlos antes de sentarme a la mesa, me quedo sin!

Un clásico que todos conocemos pero presentado a mi manera, el melón en forma de bolitas y con el jamón hecho taquitos.

De vez en cuando me encanta darme un capricho, y los fines de semana toca.Aquí os dejo este maravilloso y sencillo entrante, que podéis probar con cualquier sabor de mermelada.

Otro picoteo exprés ideas para fiestas o para cuando tenemos invitados, y con cero dificultad, que es lo que más nos gusta. La mermelada podéis poner la que queráis, yo la puse de pimientos y quedó de fábula, y el paté que sea bien bueno.

En pocos días, comenzarán a tramitar mis nuevos papeles. Madre mía, treinta años ya junto a mi familia y aún recuerdo cuándo me compraron, azul (como todo en esta casa) y Top Line, porque guapo, soy un rato.Lo aprendí todo de La Diligencia —el primer coche de mi mamá— un fantástico 127 algo costipado que se fue al poco de llegar yo. El jefe, en ese momento, era un forito gaditano muy chulo que tenía el antirrobo siempre activo.Recuerdo, como si fuera ayer, aquellos días en los que llevábamos a la mayor a primaria y poco después nos acercábamos a la guardería, a dejar a la pequeña. Las tardes las pasábamos corriendo de un lado a otro, entre clases de inglés, de alemán, de pintura, de baile o de equitación. Y los fines de semana siempre de turismo, subiendo a los montes más altos y fríos o madrugando para bucear.Años después, la mayor aprendió conmigo a conducir, y me prefirió antes que su coche con matrícula noautonómica. Después de ese —que se fue prontico tras muchos kilómetros recorridos— llegó el más molón de la familia y con él que me llevo estupendamente, con esos 350 CV ahí escondiditos, cualquiera le dice ni mú.Y antes de compartir los días con esa preciosa van (algo pomposa), llegaron juntos el coche de la pequeña, que sabeDios cómo consigue aparcar sólo y la perla de la Cuqui —capricho de todos—.Y aquí estoy, esperando conseguir esa ambiciosa matrícula verde de Histórico, que me va a sentar ni que pintado.#LaVidaDeLasPequeñasCosas

Hace más de treinta años, en el restaurante de un gran hotel francés, nos sirvieron de aperitivo una copita de sopa de melón. En aquella ocasión era un plato inusual, el melón se tomaba de postre o como mucho, en entrante acompañado de jamón. Este último es servido frecuentemente en verano en España, pero a mí me parece una combinación de sabores demasiado rotunda que solo serviría para disimular un jamón corriente, sin embargo, el dulzor del melón desnaturaliza un buen jamón.En mi casa se sirve el melón (de Cavaillon siempre) en sopa con diferentes « toppings ». En este caso crema de burrata, aceite AOVE de olivas tempranas y hojas de Francia albahaca.

Un postre que es muy fácil de preparar y de comer melón de forma diferente.#melón#revistacookpad

Si tenéis invitados y queréis ofrecerles algo distinto y rico esta es la receta. Es muy sencilla de hacer y el resultado es muy vistoso. Si no os gusta con foie podéis hacerlos sólo de frambuesa. También quedan muy bien con un poco de pistacho.