Cortamos la pechuga de pollo en trozos pequeños. En una olla o sartén, ponemos un chorrito de aceite y cocinamos la pechuga de pollo, la idea es que se cocine pero no hasta dorar.

Mientras la pechuga se cocina, en una procesadora o licuadora ponemos la cebolla y el tomate, si vamos a utilizar dientes de ajo los ponemos a triturar aquí también, para esta cantidad puedes usar unos 2. Lo podemos hacer a mano con el cuchillo, pero debemos cortar todo muy finamente.

Una vez la pechuga ya está, la sacamos a un recipiente aparte, y en el mismo lugar donde hicimos la pechuga, debió quedar líquido que esta suelta, ahí vamos a sofreír los vegetales triturados.

Una vez ya está sofrito, agregamos el curry, si no pusimos dientes de ajo ponemos ajo en polvo o pasta de ajo al gusto, lo mismo con la pimienta y la sal y revolvemos.

Una vez ya está ese sofrito, volvemos a agregar el pollo y enseguida la leche. Pueden usar también crema de leche, leche de coco, o mitad leche y mitad crema de leche. Si usan sólo leche, no espesará tanto como espesaría si lo hicieran con crema de leche o leche de coco. Para un poco más de color, agregamos la cúrcuma. Probamos para verificar sabor y si falta alguna especia.

Tapamos y dejamos espesar un poco, el líquido se reducirá y al ser leche se puede regar, así que revuelven de vez en cuando.

¡Sirven con arroz, crepe o lo que quieran, y listo! Es una receta que vale mucho la pena, ¡espero que la hagan!