Lo primero es picar o moler la carne y mezclar con el pan rallado, la leche, el ajo y la cebolla. Incorporar el huevo, la ricotta y el Parmesano. Condimentar a gusto con sal, pimienta, nuez moscada y el perejil. Dejar en la nevera 30´. Formar las bolas, no muy grandes con las manos y rebozar las bolas con pan rallado.

Poner en una tabla espolvoreada con pan rallado para que no se peguen. Forrar una placa de horno y pincelar con aceite. Cocer en horno a 180ºC durante 15´ o 20´, hasta que estés crujientes y cocidas.

Para preparar la salsa freír el tocino picado hasta que esté crujiente. Retirar y en la misma sartén derretir la mantequilla y rehogar 1´el ajo. Añadir la nata y salpimentar. Cuando esté caliente agregar el queso y cocinar 2´más. Incorporar las espinacas, dejar cocer 3´ y agregar las bolas y el bacon frito.

Las cantidades de esta receta son para hacer 32 bolas, por lo tanto, una vez que el plato esté liso, se pueden congelar con su salsa. Las que consumimos las acompañé con pasta y su salsa. Una comida muy delicada.