Los contramuslos venían sin hueso y sin piel, así que solo se les retiró la grasilla que tenían pegada. Ponemos una cacerola grande con aceite de oliva en la base, salpimentamos el pollo y lo marcamos echándole el ras-el-hanout, la canela y las estrellas de anís. Una vez que ha dorado un poco lo sacamos y reservamos.

En el mismo aceite doramos las cebollas cortadas en brumoise, con un poco de sal, los ajos muy picados y el jengibre. Se dorará a fuego medio y será cuando agreguemos el pollo y las zanahorias peladas y cortadas en bastones gruesos, se cubre con agua y lo dejamos cocer tapado a fuego medio hasta que el pollo esté hecho.

Mientras tanto ponemos las pasas en remojo en agua caliente y tostamos las almendras en una sartén con un hilo de aceite. Cuando las almendras estén doradas les echamos un pelín de sal.

Lavamos muy bien el calabacín y lo cortamos en bastones grandes dejándole la piel, lo echamos a la cacerola, se hará muy pronto.

Incorporamos los garbanzos escurridos, las pasas y las almendras a la cacerola donde tenemos el pollo. Dejamos cocer un poco, probamos por si necesita sal o más especias.
Lo servimos con el cuscús en la base y el resto encima.

BUEN PROVECHO!!!