serenatillas39

Más que una receta es un truco para que los niños pequeños se acostumbren al tomate crudo. Sólo hay que hacer el arroz normal, dejarlo enfriar un poco y añadir los ingredientes. El tomate no hay que pelarlo y sólo hay que tener un rallador para queso o algo parecido. Yo usé un rallador para nabo común en Japón, que es casi igual al de queso.El otro truco es el gazpacho, pero este sirve más para que se acostumbren al tomate mismo.

Sin levadura ni polvos para hornear queda muy bien. Aunque la receta no es mía, la pongo porque me encanta que usa ingredientes muy sencillos y fáciles de encontrar en cualquier parte del mundo. No sé si está permitido, pero para ayudar a gente con varias enfermedades. Se hace rápido y fácil, y se puede congelar. La receta original es de alguien en Cookpad en japones, pero no logro entrar para agradecérselo. Añado algunas ideas de las personas que le han mandado foto (nada menos que 177, todas contentas y sólo dos o tres que se pasaron con el agua, así que hay que añadirla con cuidado). Es esponjoso y con un ligero toque chicloso de la harina de arroz pero muy poco. Se pueden rellenar tras hacerlos o hacerlos ya rellenos con una carne de hamburguesa por ejemplo, previamente bien cocinada para evitar que queden bacterias peligrosas.Una persona que mandó foto tuvo la idea de hacerlo con ensalada rusa del día anterior. Para alérgicos sería si lleva mayonesa apta o hacerlo con patatas con aceite o jamón, etc.Se puede jugar a sustituir la sal por azucar o miel, el agua por zumos, mermeladas, leche de soja u otras, mezclar sésamo, queso, espinacas, bacon, salmón, pedazos de batata, brócoli, etc., espolvorear sésamo, nori en polvo, etc. por encima. En general, para hacerlo dulce, mejor batata o calabaza, y la sal muy poca. Todas esas ideas ya han sido probadas con éxito por gente que mandó sus fotos y se ven perfectamente como panecillos esponjosos con y sin rellenos.

En Japón este año los tifones no han tenido compasión, en cantidad, intensidad y hasta pasando con saña sobre todo el país, hasta el punto de hacer malabarismos y tras ir en una dirección extraña a lo normal regresar para fastidiar aquí. De verdad ha sido de locos. Eso ha perdido muchas cosechas y las verduras que quedan en las tiendas son miniatura, de mal aspecto y el doble de caras. Por eso estoy siguiendo más la costumbre de aquí de usar más nabo y repollo, verduras muy resistentes. Una tontería contar todo esto, pero como una curiosidad. Y por eso me he acordado de compartir aquí esta sencilla receta que sirve para completar cuando no hay otra cosa, porque el nabo aguanta mucho tiempo en la nevera/ frigorífico, sobre todo si se mete en una bolsa o papel de periódico.

Llevaba un tiempo probando a poner tofu en las hamburguesas y daba buena textura, pero no me convencía el sabor. Se me ocurrió usar nabo por otra receta japonesa de nabo con carne de cerdo. El resultado es delicioso, hasta para mi hijo mayor que puede comer hamburguesas normales. Mi esposo me dijo que mejor que las de la calle (no es muy dado a alabar si no es de verdad). Quedan bien tal cual o con queso derretido por encima (si se tolera).Aclaro que al ser de cerdo no es igual que de res, pero muy ricas también. En Japón la carne de res es un lujo, así que las hamburguesas son casi siempre de cerdo.Se puede hacer un día, guardar en nevera/frigorífico y calentar al día siguiente, quedando aún blanda, por lo que es práctica para el tupper o lonchera. Los ingredientes son para una hamburguesa muy grande y gruesa, que al cortar rinde como dos o tres. Hacerla así, en sartén muy pequeña, ayuda a que no se desarme y quede jugosa.

Existe un tipo de dulce tradicional de Japón cuya base es la batata, pero lleva dos alérgenos muy peligrosos para mi hija. Probé a sustituir ambos por simple aceite de coco y nos ha gustado mucho a todos en casa, también a los menos alérgicos y más exigentes.Lo mejor es lo fácil y que se pueden añadir algunos ingredientes para variar de sabor. El que nos gustó lleva sólo la batata y el aceite de coco. Luego probé con mermelada y también con miel, pero está más rico sin nada. Quizás, si se hace con puré de batata hervida, sí requiera otros sabores.Y como casualmente se usan mucho los números 3 y 4, es fácil de recordar. Pongo las cantidades para el postre una vez hechas las batata s. Pero sobre la preparación de las batatas, pongo más para aprovechar la electricidad del horno. Se puede comer la batata al horno un día (muy rica) y este postre al día siguiente.No usé cucharas de medir, sino la cuchara común para sopa.

Un batido de plátano/cambur (el que es fruta y se puede comer crudo), sin lácteos. Lleva leche de soja (o de arroz u otra que se tolere). Y semillas de sesamo, opcional, pero le da un toque especial con el no se nota la'falta' de leche de vaca para quienes estamos acostumbrados a ella. Idea que copié de bebidas comerciales de soja en Japón.Esta bebida queda un poco espesa. A mí me gusta así, pero para mi hija la pasé por un colador no muy fino (huecos de unos 2mm.) para hacerla más fácil de beber. Parece que el sabor le sorprendió pero se la tomó completa. Yo diría que se parece al sabor de las papillas para bebés cuando les añaden plátano y galletas...