Ponemos en un cazo a fuego medio la leche, sirope de agave, vainilla, canela y harina de coco. La avena no

Justo antes de que rompa a hervir apagamos el fuego, sacamos la rama de canela y añadimos la avena. Removemos hasta que espese. Después lo ponemos en un bol

Preparamos la leche condensada en un vaso de batidora. Batimos bien hasta que no queden grumos. Como os va a sobrar, podéis conservarlo en la nevera para otras recetas. Yo lo que hago es congelarlo en una cubitera y los cubitos los guardo en bolsas de congelar de modo que cuendo lo necesito, saco la cantidad de cubitos que a mi me interese y los descongelo

Ahora ponéis los toppings al gusto. Yo he seguido fielmente, en este caso, la receta de Nuria, pero podéis hacerlo como queráis. ¡que disfrutéis!

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