Durum para aprovechar sobras de Roast Beef

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

No sólo de Roast Beef. Cualquier otra preparación con carne nos puede servir para aprovechar los restos para hacer este tipo de platos.

Eso sí, tiene que ser alguna preparación que no haya aportado demasiado sabor a la carne, pues se pueden solapar sabores que no pegan.

Ya sea ternera, pollo, cordero, etc. Cualquier carne nos vale para hacer esta preparación.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

30 min
2 raciones
  1. 1cebolla
  2. 1tomate
  3. Mezclum (de lechuga, canónigos, etc)
  4. 200 grscarne de Roast Beef (u otra preparación)
  5. 100 grsqueso feta
  6. 1/2 cucharadacomino
  7. 1 cucharaditaras el hanout
  8. Tortitas de trigo
  9. Salsa de yogur
  10. Aceite de oliva virgen extra

Paso a paso

30 min
  1. 1

    Picamos muy menudas las cebollas y las sofreímos con un chorro de aceite.

  2. 2

    Añadimos las especias y la carne cortada muy menuda. Removemos y apagamos el fuego para evitar que se seque demasiado.

  3. 3

    Cortamos el tomate y el queso en cuadraditos de un centímetro de lado.

  4. 4

    En una sartén amplia ponemos a calentar las tortitas, a fuego medio. Dispondremos sobre las tortitas una base de salsa y encima leguga, tomate, queso, la mezcla de la cebolla con las carnes y envolvemos las tortitas. Nos ayudamos de papel albal para evitar que se nos abran. Se sirven calientes. Buen provecho

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares