Parte de los ingredientes

Los garbanzos remojados de vísperas, el peso es el doble de que si fueran deshidratados, por eso he puesto 800 gr.

Pelamos la patata, la cebolla, las zanahorias, el puerro, el pimiento y lo cortamos en cuatro trozos. El tomate y los ajos los dejamos enteros con su pieles correspondientes.

Lo ponemos todo en una olla previamente enjuagadas y escurridas con la hoja de laurel y una cucharilla de de sal.

Añadimos los garbanzos.

A continuación le añadimos agua, hasta que cubra cuatro dedos por encima de los garbanzos. Tenemos que tener en cuenta, que en ningún momento le podremos añadir más agua, porque no se nos harían jamas y el primer agua que le hemos añadido, nos tiene que durar, durante las tres horas que dura la cocción. La ponemos en el fuego y la dejamos cocinar destapada durante veinticinco minutos a fuego medio

Mientras tanto, cortamos el manojo de acelgas, separando las pencas de las hojas.

Aquí tenemos que tener cuidado, porque al ser orgánicas, suelen traer insectos y tenemos que revisar hoja por hoja lavando bajo el grifo y reservamos en un bol.

Las cortamos en juliana gruesa.

La ponemos a cocer con un diente de ajo, un poco de sal y dejamos cocinar a fuego lento durante veinte minutos.

Limpiamos la pencas, quitándoles la hebras y enjuagamos bien.

Las trocemos y las dejamos en agua fría.

Cogemos siete cebolletas.

La limpiamos y enjuagamos bien.

Las cortamos como en la foto.

A continuación las dejamos con las pencas en agua fría y reservamos.

Pasados los veinticinco minutos, desespumamos bien toda las impurezas del agua de la cocción.

Una vez quitada toda la espuma posible.

Retiramos las verduras, la hoja de laurel, los ajos y dejamos tibiar.

La olla con los garbanzos, la dejamos cocer sin retirar del fuego.

Cogemos el bol de las pencas y las cebolletas.

Escurrimos bien.

Se las añadimos a la olla de los garbanzos.

Tapamos y dejamos cocinar con los garbanzos.

Mientras tanto, en un vaso de una batidora, añadimos el tomate, la patata, el pimiento, las zanahorias, el puerro, la cebolla, los cuatro dientes de ajos sin la piel. Un chorro de Virgen extra y trituramos hasta que se convierta en una papilla fina y muy suave.

Así debe de quedar.

Lo ponemos en un colador y con el ayuda de un cucharón, estrujamos la pulpa para aprovechar el puré al máximo.

Una vez colado.

De lo añadimos al guiso sin retirar la olla del fuego en ningún momento.

Removemos durante un minuto para que se mezcle con los garbanzos.

Tapamos y dejamos que siga cocinándose.

Retiramos las acelgas y las colamos.

Ahora vamos a preparar el sofrito para los garbanzos y estos son los ingredientes.

Ponemos una sartén pequeña y le añadimos, cinco cucharadas soperas de Virgen extra, las acelgas, el ajo de cocimos con las acelgas, el último diente de ajo fresco picado, el perejil, sal y todas las especias.

Removemos y sofreímos durante un par de minutos sin dejar de remover.

A continuación le añadimos las dos cucharadas de tomate concentrado.

Removemos y rehogamos todo junto durante tres minutos.

Pasados los tres minutos, le añadimos un par de cucharones del caldo de la cocción de los garbanzos.

Removemos un poco.

A continuación se lo añadimos a los garbanzos y removemos un poco para que se mezcle en el guiso.

Tapamos de nuevo y dejamos cocinar a fuego lento hasta que se hagan los garbanzos removiendo de vez en cuando y listo.

Este es el resultado final.