Pizza de rúcula, jamón, tomate y queso

Poner a calentar el horno siguiendo las instrucciones del fabricante de la masa de pizza

Mientras, cortar los tomates a rodajas y cubrir completamente la pizza con ellas.

Aliñar las rodajas de tomate con aceite de oliva, orégano y las hojas de albahaca picadas finamente.

Espolvorear el queso sobre la pizza

Cocer la pizza siguiendo las instrucciones del fabricante. Yo suelo preferir dejarla más tiempo del que se suele indicar, pero depende del gusto y de cada horno. La masa debería tostarse ligeramente, el queso tendría que fundirse por completo y el tomate asarse un poco.

Cuando esté lista, sacar la pizza del horno y ponerla ya en el plato en el que la vayamos a servir.

Trocear las lonchas de jamón y colocarlas sobre la pizza

Por último, colocar la rúcula sobre la pizza y aliñarla con aceite de oliva

Si se quiere, se puede dejar la pizza un par de minutos dentro del horno apagado para templar el jamón y la rúcula si están fríos de nevera.

Ya estaría lista para comer. Opcionalmente, si tenemos queso parmesano o grana padano que no esté en polvo, podemos poner unas lascas por encima (sin volver a hornear).