Salpimentar los medallones de solomillo y pasarlos por harina (lo más fácil es echar la harina en una bolsa de plástico transparente e introducir la carne en ella. Vas moviendo la bolsa y se van rebozando y no untas nada).

Cortar las cebollas en juliana y en un cazo pochar a fuego lento tapadas para que suelten su propio azúcar sin que lleguen a tostarse (si tenéis Thermomix, serían 30 minutos/120°/giro inverso/vel. cuchara).

Aparte, saltear el ajo cortado a cuadritos y añadir los champiñones salpimentados y con perejil picado.

Cortar las patatas a cantones, salpimentar, echarles aceite y perejil y hornear 20 minutos a 200°.

Emplatar y servir caliente.

Nota 1: Los champiñones se pueden hacer junto al solomillo, echándolos antes del vino. Yo los hice aparte porque a mis hijas les gustan mucho al ajillo.

Nota 2: Podéis hacer el solomillo con tiempo (yo lo hice por la tarde), eso sí, tendríais que dejarlo a falta de 5 minutos de cocción para que, a la hora de servir, como debe estar caliente, que termine de hacerse y no se reseque.

Nota 3: La cebolla podéis caramelizarla con azúcar e incluso con brandy. Personalmente, me gusta más en su propio jugo porque no se altera su sabor, pero si os gustan los sabores potentes, podéis hacerla a vuestro gusto.