Bueno en primer lugar vamos a preparar las peras, vamos a pelarlas. En una ollita, vamos a infusionar, el vino con la piel de limón y naranja. Nada, unos 5 minutos, solo para que suelte un poco el sabor a las pieles que hemos añadido, dejaremos enfriar. Incorporamos las peras, y las dejo macerar un día, al menos para que cojan color y sabor, y el vino se introduzca bien dentro de la pera.

Bueno, vamos a sacar las peras con cuidado, y reservamos, porque vamos a preparar la infusión y reducción de vino tinto, añadiremos una rama de canela, dejando las pieles, 2 cucharadas de azúcar, unos 15 minutos. Después colamos dejando solo el vino tinto, lo dejamos al fuego 30 minutos aprox, tiene que espesar y reducir.

Ya tenemos la mitad preparado, vamos con la crema, en este caso he seleccionado un queso fuerte, ácido, para contrarrestar los sabores, se puede poner un queso crema philadelphia, un mató, requesón o queso de cabra, en mi caso tenía un rulo de cabra, así que quedó perfecto. En una batidora de vaso o similar, batimos el queso con una cucharada de nata para montar o yogur cremoso, pensar en algo un poco más líquido, un lácteo. Tiene que quedar la mezcla cremosa, compacto.

Ya lo tenemos, vamos a emplatar, como yo tenía crumble preparado, opté por ponerlo y un poco de quelitas de Mallorca, espolvoreadas, en mi casa no faltan, pero al gusto de cada uno, unas nueces, y como tenía pan brioche lo tosté hasta que estuviera crujiente y lo corté a cuadraditos pequeños. Esto le añadió un toque crujiente, que viene muy bien para la pera que tiene un toque mantecoso, el cremoso, y me gusta jugar con las texturas. Listo! Animaros!!!