Primero coloca los 50 g de mantequilla en una sartén caliente, con los 2 ajos molidos o picados finamente, hasta que la mantequilla se derrita por completo y el ajo se empiece a cocer.

Agrega la 1/2 cebolla picada en cubos pequeños y revuelve hasta que la cebolla quede cocida (se torne blanca).

Ahora puedes sumar los camarones previamente descongelados. Aliña en este punto con un poco de sal, ají color y merkén para los sabores. Revuelve todo. Los camarones botarán su jugo y quedará como un pequeño caldo.

Puedes ir agregando el vino blanco a gusto, la idea es que el alcohol se vaya evaporando y en el líquido que queda se terminen de cocer los camarones. Todos deben quedar de un color rosado, eso significa que están cocidos. Si tarda mucho puedes taparlos por unos 3-5 minutos y volver a mirar.

Cuando estén todos los camarones cocidos agrega la crema espesa y revuelve bien para incorporarla. Ahora agrega el queso rallado a gusto para darle una textura granulosa a la salsa, pero no mucho ya que no es una salsa de queso.

En paralelo puedes cocer los tallarines. Cuando estén listos puedes sacar un poco del agua de estos (es un concentrado de sabores y almidón) e ir incorporándola a la salsa para darle mayor consistencia.

Espera a que la salsa con todos sus ingredientes hierva una vez y apaga la cocina. ¡Ahora está lista para ser servida! Agregala a tus pastas favoritas y puedes añadirle un poco de queso rallado encima para mayor sabor.