Primero cortamos un cuadrado de lámina de hojaldre, y la ponemos en un molde de magdalena, eso nos servirá como base para meter los ingredientes y poder cerrar el saquito.

Pochamos la cebolla con un poco de mantequilla, y salpimentamos un poco, (al gusto), y reservamos.

Este puré es el mismo que utilice en la receta de las tartaletas, puré de calabaza y queso philadelphia, y mezclar todo muy bien, una vez mezclado añadimos un poco de orégano, cascamos un huevo en un bol pequeño, cuidado que no se rompa la yema, y reservar.

Calentamos abundante aceite (calentamos solamente el aceite necesario, para que quede el saquito cubierto.

Disponemos de la cebolla y añadimos un poco dentro del saquito, con una cuchara pequeña, pondremos un poco del puré de calabaza y philadelphia, con una cuchara grande cogemos con cuidado la yema del huevo, y lo ponemos dentro, cerramos con cuidado el Saquito, dejando el la parte de arriba un pico rizado y cerrado.

La clara del huevo será nuestra nube, la nube de clara de huevo se hace en tres segundos, escurrimos nuestra nube y escurrimos en papel de cocina, luego lo pondremos en un plato pequeño.

Echamos nuestro saquito con cuidado al aceite, solo lo dejamos hasta que esté un poco dorado, poner sobre papel de cocina, y luego poner sobre nuestra nube de clara, y añadimos por encima orégano.

Lo bonito es cuando, partimos nuestro saquito y sale la yema, con esa cremosidad, y eso color tan bonito.

Esta receta la podéis hacer de cualquier otros ingredientes.

Espero que os guste esta receta, una forma de preparar un plato elegante y sencillo. Buen provecho.