Sacamos la mantequilla de la nevera 1 hora. Preparamos el preferente: desmigamos la levadura en 50 ml de leche, 50 gr de harina. Mezclamos todo y tapamos con un film. Dejamos reposar 1 hora.

En un bol mezclamos el preferente, la leche restante, la harina restante, los huevos, el azúcar y la sal. Amasamos hasta que esté todo bien integramos. Incorporamos la mantequilla atemperada y amasamos hasta que esté todo integrado.

Sobre un papel de horno enharinamos para que no se enganche la masa y extendemos la masa entorno a 40-45 cm de largo, 20-23 de ancho y un dedo de gorda. Tapamos con film transaparente entre 2-4 horas hasta que doble su tamaño.

Con una batidora eléctrica, batimos los huevos y el azúcar hasta que la mezcla se quede con una tonalidad blanquecina. Añadimos la maicena y seguimos mezclando hasta que no queden grumos. Quitamos la piel de limón de la leche y añadimos la mezcla batida. Removemos batiendo a fuego suave hasta que espese según deseemos.

Pasamos la mezcla a un bol y mezclamos con la batidora eléctrica unos minutos. Ponemos la crema en una bolsa de congelación y lo ponemos a la nevera hasta que enfríe. Pasamos la mezcla a una manga pastelera y la reservamos en la nevera.

Preparación y cocción de la coca: pincelamos con un pincel y el huevo bien batido toda la coca. Con una cucharita o con el dedo hacemos la hendidura romboidal por toda la superficie, hundiendo un poco la superficie.

Hidratamos los piñones 15 minutos. Sacamos de la nevera la crema pastelera y rellenamos las hendiduras romboidales con ella. Repartimos los piñones con gracia por toda ella.

Precalentamos el horno a 200 grados calor arriba y abajo. Ponemos la bandeja en la mitad y la dejamos al horno 15-17 minutos. Sacamos la coca y la dejamos templar. Servir. Que aproveche!!!