Lo primero es preparar las verduras. Con un estropajo lijamos la superficie de las zanahorias y la chirivía. Las cortamos a rodajas no muy finas, picamos los ajos tiernos y la cebolla la pelamos y cortamos en juliana. No tiene que quedar muy fina tampoco.

Con un poquito de aceite salteamos los ajitos tiernos en la olla que vayamos a cocinar. Cuidado con que no se quemen, yo procuro vigilar cuando se empiezan a dorar y bajo un poco el fuego. Es solo para que el aceite y la verdura coja sabor pero no necesariamente termine de cocinarse.

Cuando empiece a dorar echamos el resto de ingredientes cortados a la olla para saltearlos y marcarlos un poco. De esta forma se conserva mejor la textura y acentúa el sabor.

Después del salteado añadimos el caldo de pollo y dejamos que hierva 10 minutos, más o menos. La idea es que hierva y se cueza todo un poco, en especial la chirivía por necesitar de mayor cocción para quedar tierna respecto al resto de ingredientes.

Mientras lavamos bien las hojas de pak choi. Intento coger todo lo que puedo, ya que a diferencia de las acelgas lo que podríamos considerar la penca es mucho más pequeña y con la sopa queda bastante bien una vez hervida con el caldo.

Con el caldo ya hirviendo 10 minutos añadimos el pak choi y lo dejamos cocer todo otros 5-7 minutos. Dependiendo del tamaño de la olla puede que al principio el pak choi sobresalga un poco, pero a medida que se cocina va bajando.

Esos 5-7 minutos yo suelo bajar un punto el fuego y lo tapo, la idea es añadir el pak choi al final para que no se pase, ya que requiere no requiere mucho tiempo de cocción.

Personalmente me gusta darle un punto picante, aunque esto es totalmente opcional. Añado 1 cucharadita de té colmada con pasta de ají amarillo y la diluyo en el caldo. Añado cúrcuma al gusto y dejo que cueza otros 5 minutos.

El cúrcuma además de combinar bastante bien con el ají amarillo deja un color que me encanta en la sopa. Los 5 minutos que cuece lo dejo tapado.

Añado los fideos de arroz y dejo que se cuezan 3 minutos con el fuego apagado. Al ser tan finos con el propio calor del caldo se cocinan sin problema, aunque si no os fiáis podéis hacerlo también con el fuego bajo.

Finalmente lo servimos. Para que resulte más fácil yo suelo servir primero los fideos, después la verdura y por último le añado caldo al gusto. A mi hermano por ejemplo le suele gustar con más fideos y menos verdura, pero para mi es justo al revés además de con bastante caldo!

Un extra que le va perfecto a esta sopa es el huevo duro, además del contraste de textura completa el plato con proteína de calidad! A mi me gusta añadirle unas gotas de limón y una cucharada de salsa de soja justo antes de tomármelo aunque también está bueno tal cual 😋🍋