Ponemos a cocer las patatas, cortadas a tacos en una olla.

Mientras se van cociendo las patatas, vamos preparando en una fuente de horno todo lo demás.
Cortamos la cebolla en aros, para ponerlos en la base de la fuente.
Sobre las cebollas vamos colocando los filetes de merluza.
Echamos los esparraguitos por encima y un ajo troceado en trozos muy pequeños.
También cortamos los pimientos del piquillo en juliana y los añadimos por encima.
Los tomates cherry los cortamos por la mitad y también los vamos distribuyendo por la fuente.

Una vez que se nos han cocido las patatas las sacamos del fuego y las metemos en agua fría para que paren la cocción. Y en este momento ponemos a calentar aceite muy fuerte, escurrimos las patatas y las freímos. Las patatas ya están hechas, solo buscamos que se doren y queden crujientes por fuera. Cuando acaban de freirse, las ponemos en una plato con papel absorbente para que no queden aceitosas.

En un mortero ponemos el otro ajo troceado y la ramita de perejil con un poquito de sal y empezamos a machacarlo hasta que quede una pasta donde vamos a ir incorporando poco a poco un chorrito de aceite hasta darle la consistencia deseada. Hay quien lo prefiere más líquido y quien lo prefiere más espeso, y cuando lo tengamos listo le añadimos un chorrito de vinagre (sin pasarse). Y le añadimos el jugo de la fuente sobrante.
TRUCO: Para que el ajo no repita, os aconsejo sacarle la vaina central..

Emplatamos la merluza junto con las verduritas y las patatas y lo aderezamos con nuestra majada de ajo y perejil...
Pensando en los niños, podemos emplatar solo un filete de merluza con patatas, sin guarnición ni salsita... (el mío ve tanto verde y le da un patatús...)
Y solo falta disfrutar... Que aproveche!!