Para esta receta he usado crema de café y crema de chocolate, que se hacen de la siguiente forma.

Crema de café: en un cazo vierte 100 ml de nata para cocinar y cuando empiece a hervir, baja a fuego medio y disuelve en la nata el café, mezclando hasta que comience a espesar.
Opcionalmente, le derretí 10 gramos de chocolate negro por darle más espesor.

Crema de chocolate: en un cazo vierte 100 ml de nata para cocinar y cuando empiece a hervir, baja a fuego medio y disuelve en la nata el chocolate negro, mezclando hasta que comience a espesar.

En otro bol mezcla: los huevos, la leche, la esencia de vainilla, el azúcar y la sal hasta obtener una mezcla homogénea.

En mi caso, usé una sartén rectangular para facilitarme el montaje, pero se puede hacer en una sartén redonda también.

Calcular más o menos la cantidad de mezcla necesaria en vuestro caso para cubrir solo la superficie entera de la sartén, e ir echando la mezcla y retirando cada crepe cuando cambie de color entera.

Para el montaje, podemos ayudarnos de papel de cocina o papel de film y colocamos 2 crepes solapandose un lateral encima. Unir ambas crepes con un poco de crema e ir esparciendo por encima de ambas más crema.
Ir enrollando cada capa formando un churro.