Calentamos una sartén o plancha con chorro de aceite, ponemos el salmón cortado en porciones, primero con la piel hacia abajo y le añadimos sal a gusto. Más o menos se cocina 7 minutos de cada lado para que quede en el punto justo y no se seque. Hay que darlo vuelta con espátula para que no se rompa. Cocinamos de los dos lados.

Mientras se cocina el salmón preparamos la manteca, la derretimos 20 segundos en el micro para que apenas quede pomada y le añadimos el perejil, unas hojas de orégano fresco y unas ramitas de ciboulette todo picadito. Mezclamos bien.

Cuando el salmón ya casi está pronto lo giramos nuevamente que quede la piel hacia abajo y le untamos la manteca, dejamos un minuto más hasta que la manteca comienza a derretirse y largar su aceite, pero no dejamos derretir del todo.

Emplatamos inmediatamente y la manteca se terminará de fundir con el propio calor del salmón. Acompañamos con la guarnición que más nos guste.
Que disfruten!