Primero ponemos los huevos uno a uno en un recipiente. Había echado 6 pero finalmente puse 8. Y los batimos muy muy bien. Añadimos sal. SARICONSEJO ➡️ No demasiada sal, ya que si las patatas son al punto de sal, nos saldrá saladita.

Añadimos las patatas, mezclamos y dejamos reposar la mezcla 10-15 minutos, el rato en el que nos dedicaremos a pochar la cebolla.

Let's do it! Pelamos y cortamos media cebolla a trocitos, y ponemos a calentar una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, donde la pocharemos hasta que quede blandita a fuego bajito, puede tardar 10 minutos. La agregamos a la mezcla de huevo con patata, y dejamos reposar todo unos 5 minuticos más.

Ahora, en la misma sartén donde hemos pochado la cebolla y con el mismo aceite (sin añadirle), subimos el fuego a máxima potencia y ponemos el contenido del bowl. Cuando vemos que empieza a cuajar rompemos la parte central de la tortilla con la espátula, como si quisiéramos hacer un revuelto. Seguimos con fuego fuerte, y ya sí la dejamos cuajar por la parte de abajo, sin moverla. Le damos la vuelta a la tortilla y la ponemos en la sartén. Apagamos el fuego, y dejamos un par de minutos cuajando.

En el caso de querer la tortilla más cocinada, la podemos dejar así unos 5 minutos en lugar de un par, y saldrá más hecha del centro. La sacamos del fuego, y rápidamente la metemos a la nevera. ¡Paso vital para que esta tortilla salga en su punto perfecto! La dejamos reposar en frío ❄️10 minutos. Y entonces sí, servimos... ¡Brutal!