Primero tamizamos la harina junto con la levadura química

A continuación ponemos en un bol la mantequilla y el azúcar, lo batimos a velocidad alta hasta que tengamos una crema homogènia y cremosa

Una vez lista vamos a ir añadiendo los huevos de uno en uno, esperando a que se integre el primero antes de añadir el siguiente, y seguimos batiendo hasta que se hayan integrado por completo

Cuando los huevos estén perfectamente mezclados es el momento de añadir los ingredientes secos que tamizamos antes, añadiremos primero la mitad, y llegado a este punto podéis seguir batiendo con la batidora a velocidad baja o a mano con unas varillas, así evitamos sobrebatir la mezcla y nos quedará un bizcocho mucho más esponjoso

Una vez integrados los ingredientes secos agregamos la leche y batimos un poco más para mezclarla

Por último añadimos el resto de ingredientes secos que nos quedan y batimos lo justo hasta integrarlos

Cuando tengamos una mezcla homogénea y sin grumos estará lista, así que ahora la vertemos en un molde de 18 cm de diámetro al que habremos puesto mantequilla y harina o spray desmoldante, así no se pegará el bizcocho y conseguiremos un desmoldado perfecto.

Una vez fuera del horno lo dejamos reposar 5 min. en el molde y a continuación lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla