Lo primero que hago es separar bien todas las hojas de rúcula y luego coloco en un bol con abundante agua, enjuagó una vez deshecho el agua y vuelvo a poner otra vez las hojas de rúcula en un bol con agua en este caso le agregó un buen chorro de vinagre lo dejó aproximadamente 10 o 15 minutos y voy revolviendo cada tanto para qué con la fricción las hojas queden impecables.

El segundo paso es colocar las hojas de rúcula en un escurridor de verduras ir colocando de a poco para escurrirlas muy pero muy bien. Si no tenés escurridor de verduras lo que podés hacer es colocarlas en un repasador limpio y apoyar otro repasador encima y presionar para que se vaya secando.

Finalmente tenés la rúcula lista para guardar para poder conservarla una semana o más en la heladera sin que se ponga fea es IMPORTANTE lo siguiente : colocas en la base de un recipiente hermético de plástico un papel absorbente luego colocar una capa de hojas, luego nuevamente un papel absorbente y así hasta terminar de colocar las hojas de rúcula, recordar que la última capa también sea cubierta con un papel absorbente luego tapar y conservar en la heladera.

Ahora sí vamos a preparar la ensalada en este caso como ya tenía la rúcula lista lo único que hice fue grillar unas pechugas de pollo a las cuales previamente las había dejado macerar en un poco de limón. En una plancha a fuego bien fuerte coloqué las pechugas vuelta y vuelta hasta dorar luego condimente con sal y listo las corté en trocitos.

Finalmente queda el armado de mi ensalada coloco la rúcula entera o cortada groseramente con la mano (a mí no me gusta cortada a cuchillo) luego le agregó los tomates Cherry y los trocitos de pollo finalmente condimento, en este caso con aceite de oliva y un toque de pimienta.

Espero que les sirvan mis secretitos y no tiran nunca más una rúcula recién comprada