Receta basada en la de Aureamendez#uceda

En esencia la misma receta que circula por tantos foros pero adaptada a este modelo de freidora... ¡Por si a alguien le sirve de algo!Churruscaditas por fuera pero jugosas por dentro.

En verano unos calamares acompañados de unas patatas al ajillo o unas hojas de lechuga. En un pis-pas y sin pasar muchas horas en la cocina, comida servida.

Un plato sanísimo y delicioso, y no puede ser más sencillo de preparar.

Rica sencillez

Sencillo, rápido, sano y... ¡rico!

Desde que llegó a casa la freidora sin aceite de Jocca no para ni un momento, estoy encantada con ella, llevo hecho de todo, y hoy ya que el verano está cerca hice unos calamares a la plancha en un momento sin marchar nada y muy rápido, estaban riquísimos.

¿Conoces a alguien que no se vuelva loco por unos buenos calamares? Este delicioso producto ha conquistado paladares en todo el mundo y si no se comen tan a menudo es porque al freírlos el rebozado acumula mucho aceite e ingerimos demasiadas calorías (tenemos que cuidar la figura). Entonces, ¿nos rendimos o hay alternativa?La buena noticia es que la hay. Gracias a la freidora de aire podemos preparar unos sabrosos calamares de una manera mucho más saludable que con la clásica fritura.

Hojaldre relleno de pechuga y mortadela de pavo con crema de berenjena, cebolla y nata ... 😋

Lo prometido es deuda.Esta foto ha sido hecha y retocada siguiendo los consejos de @saracook_and_roll en el #tallerdefotografia de esta tarde.Muchas gracias Sara por tu paciencia y tus consejos 🥰

Bueno, hoy me lancé a la piscina y, como ya había prometido en mi anterior aventura con boquerones, hice sardinas en mi air-fryer. Y estoy ENCANTADA con el resultado. Porque, además de estar riquísimas, resulta que no hay ni una pizca de olor a sardinas en la cocina!! Yo descubrí las sardinas a la plancha en un chiringuito de playa con mis padres la primera vez que vinieron a visitarme a España, cuando yo estaba todavía en 3º de la universidad y mi trabajo de verano fue dar clases de inglés para pagar parte de la deuda de ser universitaria. Mis padres vinieron en coche, desde Inglaterra (ferry a Francia y luego conducir hacia el sur hasta llegar 😍) para conocer en situ esa España que me había impactado tanto y que todavía no conocían (más tarde acabarían también enamorados de este país, de su gente, el clima, la comida...). Todavía me acuerdo de esa comida que nos supo a gloria en la playa, sin platos ni cubiertos. Y desde entonces, al hacer sardinas me invade un recuerdo súper feliz, pero también un olor en la cocina que cuesta quitar. Así que... ¡Contentísima al descubrir que, no solo se hacen muy bien en la freidora de aire, sino que no hay olor a nada después!