Espinacas al gratén

Salsa bechamel:
La proporción es utilizar el mismo peso de harina que de mantequilla y diez veces (en volumen) la cantidad de líquido.

Fundimos la mantequilla en una sartén caliente.

Cuando está fundida añadimos la harina y batimos bien para que se deslie en la mantequilla, es importante que aquí no queden grumos, si salvamos el roux sin grumos ya no aparecerán en la salsa.

Cuando el roux está formado lo dejamos hervir dos o tres minutos para que la harina pierda el sabor a crudo y se tueste.

A continuación, y poco a poco vamos añadiendo el líquido sin dejar de batir para que se vaya ligando en el roux. Cuando se ha terminado la leche dejamos que hierva a fuego medio bajo unos veinte minutos batiendo de vez en cuando.

Rectificamos de sal, y añadimos pimienta y nuez moscada al gusto.

Espinacas rehogadas:
Previamente tostamos los piñones en una sartén caliente y reservamos; troceamos la panceta en láminas.

Salteamos la panceta en una sartén procurando separar las láminas que quedaron unidas al cortar.

Cuando está hecha la panceta, añadimos el jamón y salteamos.

Si las espinacas están crudas una vez limpias y secas las vamos añadiendo y guisando en lotes que no rebosen la sartén.

Cuando está rehogadas rectificamos de sal si es necesario.

Llevamos la mezcla a una fuente de horno añadimos los piñones y reservamos.

Final:
Sobre la fuente de horno añadimos la bechamel y repartimos bien la mezcla en ella.

Ponemos por encima una capa de queso rallado y si se desea pan rallado.

Gratinamos al horno durante 6 minutos.