Primeramente sacaremos la masa de la nevera para que esté a temperatura ambiente. Cortaremos el ajo y la cebolla a cuadraditos mientras calentamos 2 cucharadas de AOVE en una cazuela. Sofreímos un poco y a medida que vamos cortando los ingredientes, los vamos añadiendo.

A fuego suave, dejamos que se vayan dorando el ajo y la cebolla y añadimos el calabacín y el pimiento verde. A continuación, añadimos las acelgas y las espinacas, éstas soltarán agua lo que hará que el resto de ingredientes se vayan cociendo y haciendo blandos (luego los trituraremos).

Mientras cortamos los champiñones y el tomate, taparemos la cazuela con una tapa, de esta forma la cocción al vapor será más rápida. Añadimos los champiñones y el tomate a la cazuela.

Ahora añadimos la media tarrina de queso Philadelphia y la Ricota y removemos bien para que quede todo bien mezclado. Sin dejar de mover, echaremos los piñones, las especias y la sal al gusto.

Retiramos del fuego y dejamos enfriar unos 10 minutos. Utilizaremos una batidora de mano y batiremos hasta que quede más o menos como en la foto (puede quedar con algún tropezón, no es necesario que quede sin grumos), aquí es momento de añadir las 2 cucharadas de Maizena para que vaya espesando y para que se vaya haciendo un poco más compacta.

Precalentamos el horno a 200° durante 10 minutos, preparamos nuestro molde y colocamos la masa (si queréis quitar el papel de horno es recomendable untarlo un poco con aceite o mantequilla para que no se pegue). Volcamos unas cucharadas de nuestra mezcla dentro de la masa, hasta que llegue al borde de la misma. Espolvoreamos un poco de queso en polvo y el ajonjolí y al horno durante 40-45 minutos.

Una vez veamos los bordes de la masa dorados, apagaremos el horno y dejaremos reposar dentro con el calor que queda. Listo!!!! 😊#BuenProvecho 🍴 #Weekendreto