Podéis utilizar un molde redondo de 22-24 cm de diámetro o bien uno rectangular o cuadrado que tenga la misma capacidad. Debemos forrarlo con papel de hornear.

En la jarra de nuestro robot ponemos la harina, levadura, bicarbonato, sal, y las especias. Programar 10 seg/vel 7. Pasamos a un bol y reservar.

Sin lavar la jarra, ponemos las ciruelas, el jengibre, el clavo, el agua, y el brandy. Ponemos el cubilete y programamos 20 min/100°C/vel 1.

Vaciamos la jarra en un bol y dejamos enfriar unos 30 minutos.

Pasados los 30 minutos, precalentamos el horno a 180°C con calor arriba y abajo.
Ponemos en la jarra la mantequilla y los dos tipos de azúcar. Programar 2 min/vel 3.

Quitamos el cubilete y programamos 1 min/vel 3 y durante ese minuto vamos añadiendo por el bocal los huevos de uno en uno.
Seguidamente, añadimos las ciruelas y su jugo. Ponemos el cubilete y programamos 30 seg/vel 3.

Por último, añadir la mezcla de harina, levadura y especias que teníamos reservada. Programar 1 min/vel 5.
Acabar de mezclar bien con la espátula y verter la masa en el molde que habíamos preparado al principio.

Alisamos la superficie un poco y llevamos al horno de 45 a 50 minutos. Recordar siempre pinchar con un palillo para comprobar que sale limpio

Ponemos sobre una rejilla y esperamos 10 minutos antes de desmoldarlo. Lo volvemos a poner sobre la rejilla hasta que se enfríe por completo.

Antes de servir espolvoreamos con azúcar glass y listo para disfrutar de una merienda de Reyes el último día del año, seguro que Tevasapuntar. Al día siguiente está aún más rico, y en porciones lo podemos congelar.