Primero haremos la salsa de frutillas, así que las lavamos y le sacamos los cabos.
Las cortamos en dos y las colocamos en una ollita con el agua y el edulcorante.
Llevamos a fuego bajo, cocinamos durante 20 minutos removiendo cada tanto.
Reservamos y dejamos enfriar.

Para hacer la crema chantilly batimos un poco la crema de leche, añadimos el edulcorante y continuamos batiendo hasta el punto deseado.
No se pasen de batido porque se puede cortar la crema.
Reservamos en la heladera.

Para preparar el sambayón integramos las 4 yemas con el azúcar.
Mientras tanto ya tendremos una ollita con agua hirviendo a fuego bajo para hacer el baño María.

Llevamos la preparación de yemas a cocinar al baño María, el fuego siempre bajo y procuramos que el agua no toque la base del recipiente con la mezcla.
Iremos removiendo todo el tiempo, llevará entre 8 y 10 minutos hasta que se espese.

Retiramos del fuego, pasamos la crema a otro bol y lo colocamos en baño María invertido, que es apoyarlo sobre un bol con hielo y agua fría.
Añadimos la vainilla y removemos unos minutos más hasta que el sambayón se enfríe.

Ya prontas las 3 partes de nuestro helado comenzamos a integrar todo.
Lo haremos mezclando primero la salsa de frutillas y el sambayón.

Luego añadimos la mezcla anterior al chantilly pero lo hacemos en 2 o 3 veces, hasta que quede todo perfectamente homogéneo.

Lo pasamos a un bol con tapa. Puede ser uno de helado de los que se compran.
Llevamos a freezer entre 6 y 8 horas para que quede bien firme.
La segunda foto es a las 8 horas de freezer.

Realmente queda muy cremoso, no se cristaliza para nada y eso es en parte gracias al sambayón y al chantilly.
Parece un helado comprado y no se nota la diferencia.
Que disfruten!