Calentamos en una cazuela grande un litro de agua por cada 100 g de pasta, un puñado generoso de sal y un chorrito de aceite, cuando este hirviendo echamos los spaguettis y los tenemos sobre 10 minutos.

Cortamos la cebolla en juliana y los dientes de ajos en láminas, añadimos un buen chorro de aceite y sofreímos la cebolla a fuego lento hasta que se doren, ahora echamos los dientes de ajos, unos 3 minutos, rectificamos de sal y pimienta, metemos ahora las gulas removiendo unos 5 minutos, y añadimos la cayena molida, por último añadimos las gambas ya descongeladas y bien secas otros 3 minutos.

Solo queda poner los spaguettis en una fuente y encima el “revoltillo”.

Servirlos recién hechos y calentitos

Y QUE APROVECHE