Para la masa, colocamos en un bol 5 yemas y 1 huevo más 40 gr de azúcar y batimos bien hasta que blanquee. Incorporamos el cacao y batimos bien para que no queden grumos. Llevamos los 150 gr de chocolate al microondas, con intervalos de 15 segundos, revolviendo en cada uno. Cuando ya esté fundido completamente, incorporar a la mezcla anterior. Reservar.

Prender el horno a 180 grados.

En otro bol, colocar las 5 claras, la pizca de sal y los 20 gr de azúcar restante y batir a punto nieve. Cuando lo tengamos listo, incorporar en tres veces a la mezcla del chocolate, hasta que quede todo integrado. Hacerlo en forma envolvente, para que se mantenga la textura espumosa de las claras.

Colocar en una bandeja de horno de por lo menos 30x30 cm, previamente enmantecada y cubierta con papel manteca. Esparcir delicadamente la mezcla y llevar al horno por 12 a 15 minutos. Retirar y dejar enfriar.

Mientras tanto, vamos preparando el relleno. En un bol colocamos el yogurt natural y el azúcar. Batimos bien. Incorporar el queso crema y seguimos batiendo, luego agregamos el cacao amargo y finalmente el chocolate fundido. Batimos bien, se forma un crema espumosa, cómo una mousse. Recomiendo lo hagan, si tienen, con batidora eléctrica o minipimer, sino cuesta mucho que se forme la crema. Pero sino, a batir se ha dicho, yo lo hice sin nada eléctrico y salió muy bien. Reservar en la heladera.

Armado: cuando está bien frío el pionono de chocolate, lo emparejamos en los bordes y lo cortamos en cuatro cuadrados o rectángulos iguales. Colocamos sobre un plato un cuadrado y ponemos relleno, lo esparcimos y así, sucesivamente, hasta colocar los 4. Cubrimos todo con la mousse y lo llevamos a la heladera por lo menos 4 horas. Queda mucho mejor si lo dejamos de un día para otro. La decoración es a gusto, pueden ponerle crema chantilly, grana, cacao, frutas secas picadas o sólo.