Después de jubilarme, me dio por cocinar en casa, antes no sabía ni freír un huevo. Mi esposa encantada con mi nueva afición, antes eran los coches, que también.
Después de jubilarme, me dio por cocinar en casa, antes no sabía ni freír un huevo. Mi esposa encantada con mi nueva afición, antes eran los coches, que también.