Pizza de pollo

Preparamos la masa. En la bolsa del preparado (Mercadona) ya te viene las cantidades a poner. Pero son estas:

En un bol, ponemos 500 gr de harina de pizza, 3 cucharadas de aceite de oliva, 12g de sal y 350ml de agua caliente. Con las manos mezclamos bien.

Limpiamos la parte de mármol que queramos usar, y tiramos con las manos un poco de harina y esparcimos. Sacamos toda la mezcla del bol y empezamos ha amasar.

Amasamos bien, bien para que la masa coja y empiece a tener forma. Golpeamos, amasamos y hacemos una bola. Ponemos en un plato y tapamos con un trapo de cocina.

Vaya paliza a la masa eh? Si, si os habéis cansado de amasar es que lo habéis echo bien 😉 así que dejemos que fermente unos 20 min. Veréis como crece vuestra masa!

Mientras precalentar el horno a unos 180° o 200°, depende de la capacidad de vuestro horno.

Pasados esos 20 min de reposo, cogemos la bandeja del horno y con un papel esparcimos un chorro de aceite de girasol con esto conseguiremos que no se nos pegue la masa.

Extendemos la masa por toda la bandeja y una vez extendida pinchamos por toda la masa con un tenedor. Seguidamente ponemos el tomate frito, un tetrabrik de los pequeños es suficiente e incluso menos.

Luego, es el turno de la mozzarella que como es en lonchas las ponemos en toda la base. Y encima de esa base de mozzarella esparcimos todos los trozos de pollo que los puedes poner tal cual lo venden o cortar un poco más para que no sean tan gordos (yo los corto) pensar que es una bandejita pequeña así que yo uso 3...

Y por último ponemos la lluvia de 4 quesos, por toda la pizza. También podéis ponerle orégano! Pero eso ya es opcional, si no tenéis no pasa nada.

Turno del horno, metemos la bandeja y dejamos hacer. No puedo daros en tiempo estimado porque a lo largo de mi vida he aprendido que cada horno funciona de diferente manera, hay hornos que tardan más otros que menos y bueno, lo mejor es ir mirando cada tanto hasta ver el color tostadito que tanto gusta. Pensar que no tarda mucho esta masa en hacer.

Mmmm... qué rico!