Ingredientes:

Lo 1º hacemos son bastones con las zanahorias, y acto seguido daditos muy pequeños. Y en una sartén onda empezamos a rehogar.

Con la zanahoria ya avanzada añadimos la cebolla también cortada en daditos pequeños. Y pochamos bien.

Una vez pochada la cebolla y zanahoria, añadimos la carne previamente salpimentada. La repartimos bien y la cocinamos lo más uniforme posible.

Añadimos el Vino Blanco y evaporamos el alcohol durante un par de minutos.

Una vez evaporado el alcohol, añadimos el tomate, removemos e integramos.

Después de un rato haciendo “plo plo” añadimos la lata de paté, esto lo que hará es que “espese” algo y dará un toque interesante.

Cortamos en dados la Mantequilla y la fundimos.

Añadimos la Harina y la removemos, la cocinamos un poco para que no sepa solo a harina.

Una vez cogido un color doradito, añadimos la Leche. Y cuando empiece a coger cuerpo añadimos la Pimienta, Nuez Moscada y Sal. Removemos hasta que coja un cuerpo más buen espesito sin llegar a engordar, no es para Croquetas 😜

Montaje:
Para el montaje, cubrimos toda la base con Bechamel, y colocamos las primeras 4 placas.

Añadimos un buen cucharón de Carne en cada placa y esparcimos un poco. MUY IMPORTANTE: Intentar no dejar partes de placas (casi imposible) sin cubrir, si no se cubre de salsa o bechamel, quedara dura esa parte (de novato suele pasar en la puntas)

Y repetimos proceso, así hasta que se nos gaste el producto, o encontreis un espesor que os guste. Vamos así hasta que os canseis.

En la última capa, la cubrimos completamente de Bechamel, y cubrimos de queso.

Cocinamos el tiempo que indique el fabricante (esto me parece importante especificar) aunque yo siempre lo hago a mi ojo, en cuanto el Queso este torradito, para mi esta, y la pasta queda al dente.