Tortillas Mexicanas

En un bowl colocás la harina con la sal, el aceite y el agua. Remangate y con las manos mezclá bien todos los ingredientes hasta que quede todo unificado.

Bajás la masa a una mesada o superficie plana enharinada, luego amasá levemente hasta lograr una masa homogénea.

Una vez que tenés hecho el bollo de masa parejito pasás a dividirlo en aproximadamente 20 bollos chicos. Estos bollos van a ser nuestras tortillas, así que podes hacerlos del tamaño que más te guste pero tené en cuenta que luego tienen que ir al fuego sobre una sartén así que no los hagas muuuy grandes. Aplastalos un poco con la mano, apartalos y dejalos descansar unos minutos tapados con un trapo.

Una vez descansados, agarrás un bollo y enharinás la superficie donde vayas a estirarlo. Con el palo de amasar comenzás a estirar la masa partiendo desde el centro y rodando hacia adelante y hacia atrás. Para estirar podés usar un palo de amasar o cualquier elemento de forma cilíndrica con el largo suficiente para poder estirar la masa de forma pareja.

A medida que vas estirando, vas dejando las tortillas sobre una placa enharinada para luego pasar a cocinarlas una por una. Si querés, para que no te ocupen muuucho espacio podés hacerlas en dos tandas. Estirás las primeras 10, las cocinas y luego estirás las otras 10.

Pre-calentás una sartén del mismo o mayor diámetro que el de nuestras tortillas. A fuego fuerte y sin aceite comenzás a poner de a una las fajitas a cocinar de un lado y del otro. Durante la cocción vas a notar que se hacen globos, está todo bien, es así. Tené en cuenta que la cocción es mínima (menos de un minuto por lado), queremos que las fajitas queden blandas, si te pasás con la cocción van a secarse mucho y por lo tanto van a quedar duras e imposibles de maniobrar.

Listo! Ya tenés tus tortillas para preparar unos buenos tacos o quesadillas o lo que quieras hacer. Para guardarlas, esperas a que se enfríen y las metes dentro de una bolsa bien cerrada, la heladera es el mejor lugar si van a pasar algunos días hasta que las comas. También podés freezarlas, de la misma manera (dentro de una bolsa) las pones en el freezer y las vas usando cuando quieras.