Cortamos la mantequilla en trocitos y la dejamos pomar (dejamos a temperatura ambiente unas dos horas) para que este manejable y blandita.

Precalentamos el horno a 170 ° arriba y abajo. Añadimos el resto de ingredientes menos las pepitas. La harina, la sal, y la levadura la añadiremos tamizada (pasada por colador fino) para que no queden grumos

Con las manos bien limpias mezclamos bien hasta que quede una masa compacta, homogénea y arenosa. si tienes amasadora, pues con la amasadora. Hacerlo con varillas es una liada, porque igualmente tendrás que acabar con las manos, porque el resultado es una masa compacta que las varillas no podrán manejar

Añadimos las pepitas y amasamos de nuevo para que se repartan homogeneamente

Con una cuchara de postre cogemos un poco de masa y conforme la cojamos la ponemos en una bandeja con papel vegetal. No le des forma redonda. Al no darle forma es como queda esa estructura agrietada tan caracteristica de estas galletas

Fijate en la foto en la cantidad de galletas que pongo por fila y el espacio que dejo entre ellas. Es la cantidad justa. ya que mientras se van haciendo en el horno aumentan la altura y el diámetro, si metes más se te pegaran unas a otras al crecer