Primero vamos a precalentar el horno a 180ºC

Ahora vamos a coger tres laminas de masa filo, la vamos a extender en la mesa de trabajo o encimera de la cocina y la vamos a cortar por la mitad.
De cada tres láminas, nos van a salir dos rollitos.

Nota: las otras laminas de masa filo deberéis de taparlas con un paño o meterlas en la nevera hasta que la volváis a utilizar para evitar que se os sequen.

Seguidamente vamos a derretir la mantequilla que nos va a servir para hidratar la masa y también quede crujiente una vez horneada.
Una vez la hidratemos le echaremos por el centro el beicon, el queso de fundir (el que utilizamos normalmente para las pizzas) y si queréis una poquita de pimienta.

Ya solo tenemos que darle forma de rollo con los bordes remetidos, para que no se salga el relleno.

Pintaremos el rollito con huevo batido y en mi caso le he añadido ajonjolí que me gusta mucho el toque especial que le da.

Repetiremos estos pasos con todos los rollitos que deseemos hacer.

Una vez tengamos todos los rollitos preparados, los colocaremos en la bandeja de horno con su respectivo papel para que no se peguen.

Solo nos quedara meter la bandeja en el horno y esperar unos 15 minutos o hasta que veamos los rollitos con un bonito color dorado.

Una vez horneados solo nos quedara servirlos acompañándolos con una buena bebida bien fresquita.

Espero que os guste y probéis hacerlos, son muy sencillos y están buenísimos.

Un abrazo a todos/as y ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hasta la próxima!!!!!!!!!!