El día anterior, pelamos las berenjenas, las cortamos en fetas a lo largo de unos 8 milímetros y luego en bastones largos.

Las ponemos en un colador inoxidable (yo usé el escurridor de verduras) y las vamos cubriendo con abundante sal gruesa. Las mezclamos y dejamos que largue el líquido, que también les va a quitar el sabor amargo.

A la mañana siguiente, las lavamos varias veces, para quitarles el exceso de sal. Las escurrimos y las ponemos en una cacerola. Las cubrimos con líquido, compuesto en un 80% de vinagre de alcohol y un 20% de agua.
Lo ponemos a calentar y dejamos que hierva por unos 15 a 20 minutos.

Mientras tanto, lavamos y pelamos la zanahoria, que cortamos en rueditas de unos 2 mm de grosor. También pelamos la cebolla y la cortamos al medio, La partimos con los dedos, como si la deshojaramos. A los pimientos morrones les quitamos las semillas y los cortamos en trozos rectangulares de 2 a 3 cm de lado. Pelamos los ajos y los cortamos en fetas, las que cortamos en 2 o 3 tiras.

Llegó el momento del envasado. En los distintos frascos ponemos una capa de berenjenas,, luego un poco de zanahoria, pimientos, cebolla y unas tiritas de ajo, una hoja de laurel, orégano, ají molido y mix de pimientas. Luego otra capa de berenjenas y repetimos. Cuando tenemos medio envase lleno, distribuimos en los mismos el líquido que nos quedó de la cocción. Continuamos llenando hasta aproximadamente 1.1/2 cm de la boca.

Después, las empleamos para una picada, acompañar carnes, unas Bruschettas o... cómo mejor nos plazca! #