En un cazo ponemos las yemas con 250 gramos del azúcar, y mezclamos bien con el fuego bajito, hasta que espese, entonces apartamos y volcamos la masa en un marmol y vamos añadiendole el azúcar restante hasta formar una masa manejable, formamos un rollito y cortamos con un cuchillo en trocitos iguales .

Hacemos el caramelo, pero sin que llege a tostarse, cuando lo veamos espumoso y todavia blanco apartamos y vamos bañando las yemas pinchaditas con un palillo, y colocandolas pinchaditas en una fruta misma, puede ser una naranja, sin que se toquen entre si.

Cuando estén frias se les quitan los palillos y las servimos en una fuente colocaditas en capsulitas de papel.