De Karlos Arguiñano. Muy saludable, completa y deliciosa.

Creo que ya os he dicho alguna vez que me gustan muchísimo las sopas desde niña. Recuerdo que mi madre nos hacía unas sopas a veces con los ingredientes más simples pero que a mi me sabían riquísimas. Me gustaba especialmente una que hacía con huevo frito que estaba deliciosa, otras llevaban unas rebanaditas de pan sentado que le aportaban a la sopa espesor y cremosidad.La mía de hoy es sencilla pero me ha parecido muy rica también. La he enriquecido con unas cucharadas de lactonesa con hierbas provenzales que la ha hecho atractiva a la vista y le ha aportado un sabor especial.

He intentado de que sea sopa, me ha salido igual mente buena jajajajajajaj

De nuevo traigo una receta simple y resultona.De aprovechamiento, sana y fácil de preparar. No tiene la mayor complicación y os dejo que en el punto "verduras" añadáis la que se os venga a la mente. Simplemente usad bueno ingredientes y tendréis una sopa reconfortante, saciante y 100% sana. #Todocasero #delantaldoradoPD: Perdonad la fotografía, aún estoy iniciandome en esto.

Es muy rica para los bebés 😋

Esta tarde publiqué una receta de garbanzos con pisto y chorizo (la he vinculado) y comentaba que había apartado la mayoría de los ingredientes con los que había cocido los garbanzos para hacer una sopa por la noche. Y así ha sido. Como todas las sopas, ha sido un plato muy reconfortante ahora que empieza el frío por las noches.

Esta noche mi cuñailla ha preparado esta sopita y está muy rica, la haré y subiré más fotitos. Espero que me salga al menos la mitad de rica que a ella😊

Con el tiempo de frío que tenemos, se me ocurrió esta sopa aprovechando verdura que tenía..,, súper rica

Este plato está inspirado en la idea de aprovechar al máximo los alimentos, una práctica que aprendí de mi abuela. Ella tenía una habilidad especial para transformar lo sencillo en algo delicioso, sin desperdiciar nada. Lo que hace especial esta receta es su enfoque en la sostenibilidad y el cuidado, convirtiendo ingredientes básicos en un plato reconfortante que alimenta tanto al cuerpo como al alma.Mi manera favorita de cocinarlo es personalizar los sabores según la temporada. En invierno, añado hierbas frescas como tomillo o laurel para darle calidez, mientras que en verano opto por un toque cítrico con ralladura de limón.

¡Bomba de vitaminas! Además de sencillo de hacer y muy bueno al paladar