En las tiendas de pastelería se venden moldes de acero inoxidable en forma de cono pero si no los vais a usar muy a menudo, no vale la pena comprarlos, hacer cucuruchos de cartulina y forrarlos completamente con papel de aluminio. En este caso es importante que estén completamente forrados para que el papel no se queme.

La segunda, aún más sencilla, es usar cucuruchos de helado como molde. En este caso debemos forrarlos con papel de aluminio sólo por fuera, para que la masa no se pegue. No hace falta forrarlos por dentro porque no se queman en el horno, sólo se doran un poco más.

Una vez que tenemos listos nuestros moldes, los aceitamos y los reservamos. Cogemos la lámina de hojaldre y la extendemos sobre la mesa, cortamos tiras de unos 2 cm. de ancho y vamos forrando con ellas el molde, comenzando desde la punta, y superponiendo un poco cada vuelta de masa a la anterior,

Vais poniendo los conos sobre una bandeja forrada con papel de horno, y cuando los tenéis todos listos, horneáis en horno precalentado a 200°, por unos 10 minutos, hasta que estén dorados. Si os apetece, podéis pincelar con yema de huevo batida antes de hornear, pero no es imprescindible

Los sacamos del horno y ponemos sobre una rejilla, cuando no quemen los vamos sacando con cuidado y los rellenamos con la crema que yo siempre la hago del día de antes, solo tenéis que poner la mantequilla en un cazo, a fuego bajo, triturar todos los ingredientes y añadir al cazo hasta que os espese, cuando tengáis todos rellenos, espolvorear azúcar glasé y a disfrutar. Tevasapuntar