Comenzamos cortando la mantequilla en cuadrados y batiéndola hasta conseguir que tenga una consistencia cremosa.

A continuación, añadimos el huevo, la harina, la vainilla y la levadura. Comenzamos batiendo con unas varillas y, terminamos amasando con las manos.

Cuando tengamos una masa lisa y homogénea, la cubrimos con film y la dejamos reposar durante 60 minutos en el frigorífico.

Pasado este tiempo, enharinamos una superficie (o colocamos un papel film) y, estiramos la masa con cuidado de que no se nos desquebraje demasiado.

Cortamos la masa dándole la forma que más nos apetezca, en mi caso, árboles de Navidad. Colocamos sobre una placa encamisada y, llevamos al horno, precalentado a 200º. Dejamos cocinar durante 6/8 minutos.

Pasado este tiempo, las galletas comenzarán a tostarse y, es el momento de sacarlas del horno y colocarlas sobre una fuente o sobre una rejilla para que se enfríen (si las vamos a usar para colgar del abeto de Navidad, las podemos dejamos 4 minutos más en el horno).

Preparamos la glasa siguiendo las indicaciones del envase y, decoramos los árboles como más nos apetezca.

Vamos colocando los árboles sobre una superficie plana y dejamos que se solidifique por completo la glasa.

Ya las tendremos listas para consumir.