Desmenuzar la levadura fresca en un bol y añadir el agua templada 20 segundos en el microondas.
Añadir una cucharada colmada de harina y otra de azúcar y mezclar bien hasta que se disuelvan y no queden grumos. Dejar reposar tapado con un paño aproximadamente una hora.

Poner en un bol grande la harina, el azúcar, la sal, el huevo batido, la leche templada 20 segundos en el microondas, la vainilla y la margarina derretida unos segundos en el microondas.
Mezclar bien, añadir el prefermento, y amasar hasta integrar bien.

Espolvorear con harina la mesa de trabajo, volcar la masa y amasar hasta que cambie de aspecto.

Poner un poco de aceite de oliva en la base del bol, colocar la masa, tapar con papel film para que no se seque, y dejar reposar 3 horas hasta que doble o triplique su tamaño.

Poner harina sobre la mesa de trabajo, volcar la masa encima y aplastar un poco con las manos. Extender con un rodillo poniendo un poco de harina para que no se pegue, dejando con un grosor de medio centímetro aproximadamente.

Cortar con un corta-pizza los bordes para que quede un rectángulo, cortar en forma de triángulos, y hacer un pequeño corte en la base de cada triángulo.
Amasar los bordes y aprovechar también.

Dar forma a los croissants, dejar en la bandeja de horno sobre teflón o papel vegetal, y tapar con un paño durante media hora para que vuelvan a levar.

Con el horno precalentado a 180° con calor arriba y abajo, meter la bandeja en el segundo nivel, y hornear durante 15 minutos aproximadamente, o hasta que estén dorados.

Mientras tanto, preparar el almíbar.
Poner un cazo al fuego con el agua y el azúcar, y llevar a ebullición.
Hervir 5 minutos sin dejar de remover y retirar del fuego.

Sacar del horno los croissants, pincelar con el almíbar y dejar enfriar en una rejilla antes de consumir.

Bon profit !!!

NOTA: Si no se van a consumir en el día, para que no se sequen se pueden congelar una vez estén fríos, y sacar el día que se quieran consumir.