Limpiamos el bacalao de pieles y espinas. Si es congelado, le escurrimos bien el exceso de agua y lo cortamos en varios trozos.

Pelamos la cebolla, el puerro y los ajos. Los cortamos en trozos y los metemos en el vaso. Trituramos 5 segundos, velocidad 7. Si queda muy grande, trituramos unos segundos más.

Vamos a sacar aproximadamente la mitad de las verduras y las reservamos para la salsa.

Añadimos el bacalao a las verduras del vaso. Cocinamos 3 minutos, 100C y velocidad 1. Reservamos. Si queda mucho líquido, dejamos escurrir en un bol con un colador, pero no tiramos el líquido sobrante.

Sin lavar el vaso, colocamos la mantequilla. Fundimos 1 minuto, 100C y velocidad 2.

Ahora añadimos el líquido que nos había sobrado de las verduras y completamos hasta llegar a los 250 ml con la leche. Si no nos ha sobrado líquido, pondremos directamente los 250 ml de leche y mezclamos 5 segundos a velocidad 7.

Añadimos la mezcla de verduras y bacalao que habíamos reservado. Cocinamos 9 minutos, 100C y velocidad 3.

Abrimos el bote de pimientos del piquillo y los escurrimos bien. Quitamos si queda alguna semilla.

Salsa: sin lavar el vaso, ponemos las verduras que habíamos reservado en el paso 5 y el vino blanco. Cocinamos 1 minuto, 100C y velocidad 1.

Cogemos 3-4 pimientos del piquillo del bote, los añadimos al vaso y ponemos el resto de la leche (150 ml). Cocinamos 5 minutos, 100C, velocidad 1.

Podríamos comerlos así, pero quedan mejor si los gratinamos un poco en el horno. Podemos congelarlos así o dejarlos en la nevera y sólo tendremos que hacer el paso del horno cuando nos apetezca comerlos.