Lo primero que hacemos es montar la nata, ya sabéis que tiene que estar muy fría, de lo contrario puede que no consigáis montarla. Añadimos el extracto de vainilla, el azúcar, el azúcar invertido y el zumo de limón y batimos con las varillas. Cuando todo esté integrado añadimos los plátanos partidos en trocitos. Como son maduros al estar tan blanditos prácticamente se van a deshacer al batir.

Sacamos, en nuestro caso, la heladera de Zoku del congelador (de la de apuros que me ha sacado este verano, como me gusta!!!). Y vertimos la masa en la heladera. Vamos removiendo con la cuchara de la heladera y cuando pasen unos minutos el helado irá cogiendo la consistencia deseada.

Entonces añadimos las nueces previamente troceadas y las chips de chocolate, si no tenéis pues cogéis una tableta de chocolate (que eso siempre hay) y partís unos cuadraditos en trocitos pequeñitos con un cuchillo. Pasamos el helado a una taza, con un dispensador de bolas o lo dejamos en la misma heladera, una cuchara para cada uno y a disfrutar del helado recién hecho.