Empezamos poniendo las pechugas en un bol, añadimos el aceite de oliva, ajo, orégano y pimienta. Y mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos.
La sal se ha de añadir en el último momento, dado que si se añade antes de su cocinado, la pechuga tiende a resecarse más fácilmente.

Pasado estos 30 minutos, se colocan las pechugas en la plancha bien caliente y cuando el color crudo de las pechugas vaya desapareciendo se les da la vuelta y se cocinan por el otro lado.

Salteado de verduras: cortamos la zanahoria y la tayota en cubos pequeños y escaldamos en agua hirviendo durante 6 minutos.