Primero pelamos, picamos y ponemos a hervir las zanahorias en agua con una cucharadita de sal.

Cuando estén bien tiernas las retiramos del fuego, reservamos el agua. Licuamos o mixeamos las zanahorias con el aceite.

Ponemos a hervir la leche con el agua de la cocción de las zanahorias y cuando hierva le añadimos la zanahoria licuada y mezclamos.

Le añadimos la harina con la sal. Y mezclamos bien.

Pasamos a mesada enharinada.

Agregamos el huevo y amasamos.

Van viendo si tienen que ponerle más harina de a poquito. Forman un bollo.

Cortar trocitos de la masa para empezar a formar los rollitos.

Con paciencia y enharinando cada tanto la mesada para que se forme bien el rollito y tratando de que tengan el mismo grosor, nos quedan así.

Ahora cortamos los rollitos en trocitos más pequeños para formar el ñoqui. Si tienen una espátula como la de la foto es muy cómoda tanto para despegar la masa de la mesada como para cortarla. Sino cortan con cuchillo.

Y con un tenedor pasan cada ñoqui de un lado presionando apenas para que le quede la mueca del tenedor. Manteniendo siempre con algo de harina para que no se peguen.

Mientras hacemos los rollitos podemos poner el agua a hervir para cocinarlos y ahorrar tiempo. Poner al agua aceite y sal a gusto. Cuando rompa hervor poner los ñoquis. Yo lo hice en dos tandas con la cantidad que me salió, para que no se me peguen.

Los dejé cocinar 15 minutos y retiré con espumadera para conservar el agua para la segunda tanda de ñoquis.

Servir y acompañar con la salsa que prefieran.

Yo hice una salsita rápida con pulpa de tomate concentrada, hojitas frescas de orégano y albahaca de mi jardín, sal, curry y pimienta negra.

Y decoré con dos hojitas más de albhaca en el plato.