En primer lugar, lavamos las lentejas cocidas para quitarles el líquido conservante. Cuando las tengamos lavadas y escurridas, las aplastaremos con un tenedor u otro utensilio hasta conseguir una masa.

Ahora cortaremos las verduras. Picamos la media cebolla, el ajo y el trozo de pimiento verde. Ponemos a fuego medio hasta que se queden blanditas.

Mientras las verduras del paso anterior están en el fuego, pelaremos y rallaremos una zanahoria. Añadimos la zanahoria rallada a la masa de lentejas.

Cuando el pimiento, la cebolla y el ajo estén listos, los añadimos a la mezcla, junto con las lentejas y la zanahoria. Añadimos el huevo, sal y pimienta al gusto y mezclamos todo muy bien.

Cuando hayamos conseguido una mezcla homogénea, iremos añadiendo pan rallado hasta que la consistencia de la masa nos permita manipularla con facilidad.

Cuando las tengamos formadas, lo ideal es envolverlas en film que reposen en el frigo un par de horitas. (Pueden freírse directamente, pero será más fácil que se nos deshagan). Aquí, si no os las vais a comer todas, también podéis congelarlas y tenerlas disponibles para otra ocasión.

Cuando hayan estado un tiempo en el frigo y la masa esté firme y compacta, las ponemos cuatro minutos en la sartén (dos minutos por cada lado).

Por último, acompañadla con lo que más os guste. Yo la hice de la forma “clásica ” en sándwich, con tomate, lechuga, queso de cabra, queso cheddar (soy muy quesera jejejje) y una capa de guacamole. Están buenísimas y son muy sanas, os las recomiendo muchísimo!! Os dejo foto de la hamburguesa ya montada, pintaza!!!