Empezaremos por la calabaza: la pelamos y la cortamos en dados para cocerla en agua con sal. Cuando esté blanda, la ponemos a escurrir.

Preparamos los pistachos triturándolos, pero no queremos hacerlos harina, solo se triturarán un poco. Lo reservamos.

Quitamos el hueso a las ciruelas, si tienen, las picamos y reservamos.

Trituramos la cebolla y el ajo para hacer un rehogado con un poco de aceite, sal y pimienta, cuando se vea hecho incorporamos la calabaza, las ciruelas y los pistachos, lo mezclamos para que se junten los sabores. Lo apartamos del fuego y añadimos el queso partido.

Ahora podemos encender el horno, 180◦ arriba y abajo.

Disponemos las obleas de empanadilla sobre la encimera, dejándoles debajo el mismo papelillo que llevan. Colocamos un poco de relleno en cada oblea y cerramos ayudándonos de un tenedor. Se pintan con huevo batido y si se quiere podemos ponerle encima lo que se nos ocurra, ajonjolí, algún tipo de semilla. Las nuestras llevan semillas de amapola. Con el mismo papelillo las colocamos en una bandeja para horno.

Se hornean durante 10 o 12 minutos. Pasado ese tiempo ya estarán listas para tomarlas. ¡¡Riquisiiiiiiimas!!😊😊