Empezamos batiendo los huevos con el azúcar, unos 4-5 minutos, hasta que los huevos doblen su tamaño. Quedará una mezcla espesa. Añadimos la leche y el aceite. Tamizamos la harina junto a la levadura química e incoporamos con movimientos envolventes. Evitad mezclar demasiado la harina, lo justo para que se incorpore y no queden grumitos.

Derretimos el chocolate blanco y chocolate negro en el microondas, por separado. Separamos la mezcla de bizcochitos en dos bols. A una mitad le agregamos 1 cucharada de cacao y el chocolate negro. A la otra mitad agregamos el chocolate blanco.

Derretimos 2 cucharadas soperas de mantequilla en el microondas. Enmantecamos las tazas, vertemos las mezclas. Yo he puesto mitad y mitad de cada mezcla. Tened en cuenta que el bizcochito subirá. Podéis llenar 3/4 de la taza o si queréis que queden como magdalenas llenad solo 2/4.

Ponemos las tazas en una olla y la llenamos de agua, unas 3-4 tazas de agua. El agua tiene que llegar hasta la mitad de nuestras tazas. Tapamos la olla con un paño limpio, le ponemos la tapa y lo llevamos a ebullición. Una vez que el agua comience a hervir, lo ponemos a fuego medio y dejamos unos 25-30 minutos. Pinchad los bizcochitos con un cuchillo para aseguraros que están totalmente hechos.

Sacamos las tazas y las dejamos enfriar, con la ayuda de un cuchillo sacamos los bizcochitos de las tazas.