Poner a hidratar la proteína de soja con el agua hirviendo y la salsa de soja. Reservar. Paralelamente cocinar los huevos 8 minutos desde que hierve el agua.

Mientras poner a cocinar las papas peladas a partir de agua fría con un poco de sal. Una vez cocidas tomar parte del caldo de cocción de las papas y preparar 750 ml de leche (con la leche en polvo). Reservar.

Moler las papas calientes con el prensapuré, agregar la mantequilla, la nuez moscada y la leche hasta formar un puré suave y blando. Es importante que quede blando el puré pues se deshidrata bastante en el horno. Dejar entibiar un poco. Batirlo con batidora a velocidad máxima. Agregar los huevos (debe estar tibio), batir bien y reservar.

Picar las cebollas en brunoise y ponerlas a freír en un poco de aceite, cuando esté transparente agregar el ajo y cocinar un par de minutos más. Agregar la proteína de soja ya hidratada y los aliños. Probar sazón del pino y reservar.

Aparte poner en un molde refractario un poco de rocío vegetal y vaciar el pino en la base. Emparejar y poner encima los huevos duros cortados en cuartos y las aceitunas calculando que a cada porción le toque equitativamente su parte.

Vaciar el puré de papas reservado en la fuente y emparejar. Decorar con un tenedor y espolvorear el azúcar granulada por encima para un buen dorado.

Llevar a horno precalentado a 180° C por 40-45 minutos o hasta que dore y se infle un poco. Porcionar y servir caliente.

Nota: la razón de agregar huevos crudos al puré es para que cuando porcione el pastel ya preparado, no se desparrame el puré de cada porción, además le otorga mayor nutrición y un color más apetitoso.