Pon orimero a calentar el litro de agua que usaremos para el baño maría.

Enciende el horno y ponlo a 160ºC con calor arriba y abajo (si tu horno solo tiene ventilador ponlo a 150ºC).

Echa en un cuenco grande (ten en cuenta que luego mezclaremos todos los ingredientes) 4 huevos grandes y 100 gramos de azúcar. Mezcla bien con un batidor de varillas.

Pon en un cazo 500 ml de leche entera a fuego medio y añade 200 gramos de dulce de leche. Deja que se caliente y para que el dulce de leche se disuelva y para que no se pegue al fondo ve removiendo con un batidor de varillas de vez en cuando. NO uses el mismo batidor que has usado para los huevos si no está limpio. Se cuajará el resto de huevo batido que quede en él.

Mientras se calienta la leche coge 6 moldes o flaneras y echa una cuchara de caramelo líquido en el fondo de cada molde.

Cuando el dulce de leche se haya disuelto completamente y la leche esté bien caliente (pero sin hervir), échala poco a poco sobre los huevos y el azúcar mientras bates con el batidor de varilla. NO batas con mucha fuerza. No queremos espuma en la mezcla.

Ahora reparte entre las 6 flaneras o vierte en el molde grande. La forma más fácil de hacerlo es echar toda la mezcla en una jarra e ir repartiendo entre los seis moldes.

Pon las flaneras en una fuente de horno y echa en la fuente el litro de agua que hemos calentado.

Mete la fuente con los flanes en el horno y deja que se hagan al baño maría durante 45 minutos. Pasado este tiempo saca la fuente del horno y saca las flaneras del agua caliente. Cuidadín que QUEMAN

Deja que se enfríen a temperatura ambiente, cubre con papel film o papel de aluminio y mete en la nevera para que cuajen durante al menos 4 horas (si son 6 o más mucho mejor).

Cuando los flanes estén bien fríos pasa un cuchillo por el filo del flan y desmóldalos sobre un plato. Y ya sabes … ¡¡¡a comer!!!