Colocamos todas las verduras en una fuente grande y con pared (soltarán las verduras mucho líquido), colocamos todas las verduras en dicha bandeja, le añadimos un generoso chorro de aceite y sal al gusto (se le puede añadir alguna especia de vuestro gusto, en mi caso opte por solo ponerles sal y aceite).

Horneamos durante 3 tandas de 30 minutos, o hasta que todas las verduras estén blandas.

Guardamos en el horno apagado alrededor de media hora, para que se enfríen las verduras y así aprovechamos el calor residual, si alguna verdura está un poco dura.

Después viene mi mujer (que le encanta pelar verduras, no lo entiendo, pero mejor así) y pela las verduras.

Se guarda una parte para utilizar en las recetas que gustemos y resto se reparte en táper, introduciéndolos en el congelador cuando estén completamente fríos.

Un perfecto acompañamiento para estas verduras asadas son unos ajos crudos picados, rectificar el punto de sal y aceite, añadiéndoles un chorrito de vinagre o limón, después comer mojando sopitas de pan tierno o simplemente para introducir en bocadillos para acompañamiento de lo que les pongáis dentro.

NOTA: Aunque queda algo mejor precalentando el horno, considero que no es imprescindible, además, recordad el precio del gas y la electricidad… por lo cual opte por partir de horno frío, calor arriba y abajo a 160º durante unos 90 minutos, dando la vuelta a las verduras cada 30 minutos.